La valoración moral Cada persona -en tanto miembro de una sociedad y cultura- comparte un conjunto de códigos morales, que son el referente inmediato de la valoración. La valoración es producto de varios factores que coinciden en el sujeto moral: la apreciación de una determinada acción, objeto o situación por el carácter valioso que tiene; por otra parte, se encuentra la formación de la preferibilidad mediante la cual el sujeto moral orienta su análisis en función no sólo del carácter valioso, sino de lo mejor dentro de acciones, objetos o situaciones de por sí valiosos. La preferibilidad permite establecer una gradación de los valores, esto facilita la elección. Sin embargo, en una sociedad que rechaza los absolutos, los valores se relativizan y la preferibilidad se sitúa en el marco de moral líquida. No hay valores absolutos ni valoraciones definitivas, todo está en posibilidad de cambiar. La referencia al sujeto moral es la única que se mantiene en este mar de complejidades....
Este blog es un espacio para plantear problemáticas educativas contemporáneas, y comentar la relación que puede establecerse entre gestión, políticas públicas y modelos educativos contemporáneos.