El
análisis de la educación mexicana como todos los asuntos políticos, presenta
una enorme complejidad, particularmente porque no existe una estructura única
derivada de una política pública. Los distintos niveles de educación presentan
modalidades diversas. Tan solo en el ámbito de la educación superior en México existen 12 modalidades de educación
superior (cfr el sitio de la Subsecretaría de Educación Superior) que
representan una amplia gama de posibilidades, desde las universidades
interculturales, las tecnológicas y las politécnicas, hasta las de corte más
tradicional.
El
trabajo del Dr. Acosta, Principes,
burócratas y gerentes, es un buen ejemplo de la manera como se ha
desarrollado en el caso mexicano, el estudio del análisis institucional. Se
trata de un enfoque comparativo que permite explicar porqué políticas iguales
producen resultados distintos, pues el contexto resulta determinante para ello.
Según el enfoque o comprensión que se tiene del ejercicio de gestión, por
quienes dirigen la educación superior, ésta será una tarea diferente y dará
distintos resultados. El asunto de los rankings, la meritocracia y la
importancia que se da a los procesos de institucionalidad son factores que
determinan el asunto de la gestión de la educación superior. Así, el asunto de
los indicadores de los logros respecto a lo señalado anteriormente, se
convierte en un elemento central para pensar el asunto educativo. El texto
citado refleja los modos como las universidades públicas han asumido las
políticas públicas y han tratado de responder a las exigencias de una política
de indicadores, con la tensión de mantener el asunto central de sus elementos
identitarios.
Los
cambios que se han desarrollado, han sido paulatinos y en ocasiones
silenciosos, por lo que el análisis institucional requiere de ubicar periodos
más o menos amplios con características similares para establecer el análisis.
Un
listado de temas o cuestiones críticas de la agenda de la educación superior en
México son el centralismo, la meritocracia, la gestión para atender
indicadores, la determinación del rol del Estado, los procesos de politización
que marcan las tendencias en la gestión….
El Dr. Rollin Kent, señala además que en este asunto, es importante la
observación del campo como una arena de luchas donde se dirimen las diferencias
entre: las formas de financiamiento y evaluación, la emergencia de los nuevos
campos de expertos, y el grado de autonomía.
Los temas
que se perfilan como asuntos críticos en la educación superior en los
siguientes:
a
- El asunto de la implementación de las TICs en la universidad, sus efectos, posibilidades reales de formación, la formación basada en competencias a través de TICs. Se trata de un tema que parece estar de moda, pero justamente por la movilización que tienen las redes y sus constantes cambios que no corren a la par de la actualización de los profesores y los recursos disponibles por las instituciones de educación superior, el tema no dejará de estar presente en las discusiones.
- Relacionado con este mismo asunto, se encuentran los modelos docentes de educación superior. Hoy pareciera que hay una apuesta por el modelo constructivista, sin embargo, la dinámica que propone no siempre es viable –por la formación de los docentes o por el tipo de temas que se abordan en la universidad- su operacionalización. ¿Qué modelo didáctico puede ser viable para la educación superior en un contexto cambiante, que se impresiona con los avances de las TICs, que se mueve en la focalización de competencias…?
- Otro asunto que podría ser factor de análisis es el tipo de perspectivas de carácter económico y político está generando la gestión de la educación superior orientada por las políticas educativas implementadas en el periodo neoliberal. La cuestión no es un asunto sólo de gestión y tiene aristas complejas que requieren de una variedad de perspectivas.
- Un asunto que no se debe perder de vista son los temas emergentes que la misma educación superior genere.
- La cuestión del sistema de créditos (confrontados con la experiencia europea) que convive con modos tradicionales de gestionar la educación superior.
- El tema de la ética –visto no con el prejuicio de considerarlo como un asunto de curas y religiones- sino como una cuestión de interés público en términos de los mínimos indispensables para la convivencia en sociedades plurales, de los que la educación superior no puede estar ausente. Este mismo tema podría ser analizado más allá de la perspectiva reduccionista a la que ha pretendido reducirla el Estado mexicano viendo la ética sólo como rendición de cuentas; o también la mirada reduccionista de las instituciones privadas que ven a la ética en términos de educación de valores pretendiendo imponer visiones de máximos.
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