El
inicio del siglo XXI, plantea un giro en el uso de los recursos informáticos
que buscan tomar su lugar en la educación. Así se pasa del Web 1.0[1] al
Web 2.0[2] (Coll y
Monereo, 2008, pp. 40-43) con lo que se plantean nuevos
escenarios educativos, bajo la idea de una educación sin paredes. Este enfoque
cambia las correlaciones de poder en el aula y reconfigura los aprendizajes al
replantear los intereses de los actores implicados.
El uso de software social bajo los parámetros de la enseñanza-aprendizaje, permite
el aprendizaje en red y la socialización de beneficios de manera virtual. El
estudio de Minocha analizó el uso de herramientas sociales.
Existen distintos usos del software para
facilitar los procesos de aprendizaje de tipo colaborativo, sin embargo, se
suele ver un uso limitado por la brecha generacional. Esto requiere que el
docente se capacite no solo en el uso de las herramientas tecnológicas, sino en
el seguimiento y tutoría que requieren este tipo de mediaciones. Por otra
parte, resulta importante el acompañamiento
en la elaboración de herramientas para la docencia, que permitan al profesor
acercarse a los expertos, que le faciliten el apoyo necesario.
El siguiente gráfico muestra algunos de
los problemas que aparecen en la incorporación y el uso de las tecnologías,
organizados en tres aspectos: los nuevos problemas desde el proceso
enseñanza-aprendizaje, los nuevos problemas entre los actores implicados, y los
problemas desde el uso de la tecnología misma.
Existen
diversos posicionamientos frente al uso de las TICs, particularmente por la
variedad de modalidades, modos de interacción educativa y posibilidades de uso,
tales como educación virtual, e-learning, b-learning y m-learning. Los énfasis,
dependiendo de los intereses de los actores del campo educativo se localizan en
al menos cuatro rubros: por un lado, el diseño instruccional para incorporar
las TICs a la educación; en otro extremo, el tema de los saberes discutidos
tradicional y formalmente en la escuela; y en el medio, los procesos de gestión
para la vinculación educación-TICs. El cuarto rubro es el que se refiere al
acompañamiento que el docente puede otorgar a los estudiantes en línea. Se ha
de reconocer que una gran parte del éxito en el uso e incorporación de las TICs
a la educación, está relacionada con la formación de los profesores para el
acompañamiento tutorial, para resolver los vicios de un uso simplificado por
parte de los alumnos, al mismo tiempo que para evitar la deserción y motivar
hacia el autoaprendizaje.
Coll, C., &
Monereo, C. (2008). Psicología de le educación virtual. Madrid: Morata.
Bourdieu, P. (2002). Lección sobre
la lección. Anagrama.
[1]
Se trata del uso del
protocolo http que permite la creación de páginas web que dependen de un
administrador central y los usuarios no tienen interacción en ellas, sino a
través del correo electrónico. Este protocolo permitió usar el internet como
sistema de almacenamiento de archivos y documentos. La característica externa
más clara es el uso de enlaces hipertextuales para llegar a los textos.
[2]
Esta expresión plantea una
evolución del uso del internet para la creación de comunidades en línea. Una
característica central es el manejo de protocolos estandarizados centrados en
el usuario, mediante el lenguaje XML o AJAX, que favorece la interconexión
entre usuarios de las redes de carácter social o académico sin depender de la
figura del web master.
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