¿
Quién no ha conocido en México al menos
un caso de profesionistas dedicados a tareas distintas a las que su proceso
formativo les encaminaba? Por otra parte, las profesiones tradicionales, tal
como lo señalan John Gray y Fernando Flores , en El trabajo en
el ocaso de las carreras, están dejando paso a nuevas formas de empleo, en el que las universidades no se involucraron de manera inmediata.
Esto generó programas de estudios
desfasados de las necesidades sociales,
y el deterioro de la carrera como institución social relevante, así como de los
gremios en que se organizaban los profesionistas que ejercían un solo oficio el
resto de su vida.
Fuente: Solicitando empleo |
En el contexto contemporáneo, y tal como lo señala López Moguel (2009),
en Efectos de la correspondencia entre educación y empleo de los jóvenes en
el mercado de trabajo mexicano, es posible añadir a lo anterior que existe
una relación entre educación y empleo, que señala que los cambios en educación
requieren estar alineados a los distintos sectores productivos. Esta alineación de intereses, no implica que
la universidad se subordine exclusivamente al mercado económico para que sus
egresados tengan empleo; pero si exige la formación en distinto tipo de
habilidades.
Esta situación ha justificado la orientación de la educación superior
hacia el modelo por competencias. En este sentido, los estudios de empleo de
los egresados y su seguimiento, no ha de darse exclusivamente en términos de
logros de empleo en el área formativa, o de salarios mínimos que se perciben,
sino en las capacidades que tienen los egresados para desempeñarse críticamente
en distintas tareas.
Habilidades digitales, de reconocimiento de los problemas, de
innovación en los planteamientos de solución de los problemas, habilidades de
adaptación a contextos distintos, la creatividad, además de la capacidad de
trabajar en equipos multidisciplinarios, y bajo presión, son apenas algunos de
los parámetros que los estudios de empleo en egresados de las IES no pueden dejar
de lado. Una exploración sostenida de
estos asuntos en los estudios que sobre empleo en egresados se realizan,
podrían dar un giro a la educación superior, lo que implica una nueva forma de
gestión, no solo de los recursos, sino del conocimiento para transitar del modo
tradicional al modo 2 de Gibbons, que indica que este conocimiento facilitará
la formación de profesionistas multidisciplinares.
Comentarios
Publicar un comentario